A media noche, un susurro, un murmuro; sólo eso tengo, y tu recuerdo se propaga en el viento. Desearía saberme de ti extrañada. O dejar de fingir que soy en tu vida deseada. La arena se llevó los años pasados. El tiempo se ha agotado, y para el futuro nada queda, ni siquiera la agonía de no tenerte cerca. Seremos sólo dos desconocidos pasando.